A veces me siento en la ventana a ver llover, a veces llueve a chorros dentro de mi. He perdido el sentido de la realidad, entre lo que sucede a fuera y lo que sucede dentro de mi. Es cómo si la naturaleza y yo ya fuéramos una misma. Cómo si lo que pasa ahi pasa tambien dentro de mi. Y viceversa. Me gusta y me austa. Me enseña mucho de mi. Solía pensar que había muchas cosas mal conmigo. Que todo eso que me hizo daño, me habia dejado rota, tan rota y pensaba que esos pedacitos de mi, ya no servían para nada, que nadie iba a querer juntarlos y amarlos. Asi que los junté yo y me amé yo. Jamás creí que podría. Tenía tantas ganas de amar a alguien, que olvide amarme a mi. Pensaba que me iba a exponer mucho si lo intentaba, si alguien volvia a mentirme,a herirme, a lastimarme. Hasta que entendí (a la mala) que nadie va a lastimarme si yo no lo permito. Pueden mentirte, engañarte, hechizarte. Pero tu decides si te afecta o no. Puedes tomartelo personal y ser victima de las circunstancias. Dejar de preguntarme ¿por qué me pasa esto a mi? para empezar a preguntarme ¿qué tengo que aprender de esto?
Solía tener tanto miedo de vivir, que se me estaba escapando la vida misma. Tanto miedo de sentir, que olvide como se sentía sonreir cómo idiota cada vez que llegaba un mensaje lindo o cada vez que chocaba con una mirada inquieta.