Entre a dárme un paseo por el jardín prohibido y me encontré contigo.
De todas las flores que aparecían en mi camino la más llamativa eras tú.
Tus petalos, suaves y lizos;
con tus colores vibrantes captivabas a cualquiera con ojos vírgenes como los míos.
Poco a poco me fuí acercando más a ti,
cada vez más y más enamorada de lo que aparentabas ser.
Pero tus pétalos suaves de pronto se convirtieron en espinas
y mi encanto rápido se convirtió en espanto porque
al igual que Eva, la tentación me llevo a la perdición
Y mientras tú felizmente reinas como la for prohibida en el jardín del edén,
yo caí víctima a tu ardid.
Mientrás te ríes de mi desgracia, puedo ver tus verdaderos dientes de serpiente,
los mismos con los que me mordiste el cuello para sembrar tu veneno.

Jardín prohibido
valeriasofiah
Una fanática del mundo y todos sus placeres. Enamorada de la expresión en cualquiera de sus métodos.
Una fanática del mundo y todos sus placeres. Enamorada de la expresión en cualquiera de sus métodos.