Era un día difícil y lleno de muchas desilusiones. En un primer plano no tenía ánimos de nada y solo me dejaba llevar por la rutina de los días y responder afirmativo a todo lo que estuviera al alcance de mi paciencia. Los típicos problemas que enfrentamos día a día todos nosotros, y temas más profundos de norte a sur de mi alma. Arrastrando mi espíritu decaído mientras mi cuerpo se desenvolvía a la vista simple "natural". Mi vista cansina se posa inesperadamente en un bulto enroscado a la perfección (como un espiral de ensueño) en el sofá, muy bien acomodada en su frazada favorita. Era Mellow. Mis piernas se movieron por inercia hacia ella y la contemple generando una armonía y paz inigualable. Ella me enseña que muy a pesar de que mi mundo se este viniendo abajo, que por muy difícil que este mi día, que muy descontrolado y estresante me tengan terceras personas....el día ya finalizo y con una gran siesta gatuna a su lado o simplemente acariciándole y dándole cariño a ella, haciendo algo por otro ser querido puedo encontrarle el sentido a la vida en un simple y sencillo gesto.