Me considero buena en el arte de analizar cada detalle de un "final", y con el tiempo me he dado cuenta que los finales son diferentes para cada persona. Llamar generalmente final a un evento esta errado.

Muchas veces no nos damos cuenta del verdadero desenlace. Creemos que es en aquel momento en que cambio la rutina, el momento en que pudimos dividir la historia en un antes y un después, pero esos cambios ocurren de repente y dejemos de mentirnos, nadie puede terminar todo tan fácil.

En mi humilde opinión, los finales no avisan, no los podemos sentir inmediatamente. Los finales son silenciosos y toman tiempo. Ocurren cuando duermes sin pensamientos acumulados después del día. Cuando no es necesario mencionar el tema cuando lo recuerdas. Cuando el dolor desaparece. Bueno, eso es relativo. Pero ocurren. Y no debes preocuparte porque el final llego más rápido para unos que otros. En el arte del final no hay perdedores. Solo una lucha interna por seguir adelante.