Obsequio escrito.
28 de diciembre del 2015.

Estimada señorita:

Estos días son para pasarlo con los seres queridos, sé que hay una distancia entre nosotros dos pero eso no impide que le deje de amar, y escribiendo esto hace sentirme más cerca de usted.
Quería escribirle para hacerle saber cuánto la extraño. Mi día no es soleado sin su presencia, mi tarde es lluviosa sin su risa, la noche es nublada sin el brillo de sus ojos. La pequeña brisa que atraviesa la habitación me recuerda a sus caricias, que logra alegrarme un poco pero no es lo suficiente como para no querer tenerle nuevamente entre mis brazos, colmarle de caricias y poder sentir el calor de su cuerpo.
Con tan pobre corazón perturbado, ante una joven tan bella, darle a conocer mis grandes y poderosos sentimientos.
He sido informado que usted es tan pura, así como amable, modesta, simpática y bonita; que espero que no oponga resistencia a mi natural carisma, humilde sencillez y tan sincero corazón.

Le deseo la felicidad y el más grande amor al lado mío, eso si usted quisiera.

Pd: En un movimiento repentino nació la intención de escribirle, y eso fue porque sí, pero en mi opinión es porque la extraño.

-Te amo.