Madre, sabes que no es lo nuestro decirnos cosas cursis justo en los días que debemos hacerlo ya que esto es costumbre, pero justo hoy, justo ahora, me saldré de la regla y te escribiré una que otra cursilería con el fin de aguaraparte el corazón.
Empezare agradeciéndote, gracias principalmente por existir, gracias por darme la vida, y creo que aún mas importante que dármela, gracias por enseñarme a vivirla, gracias por cada segundo que has dedicado en mí, gracias por darme esa primera gran amistad, la tuya, gracias por darme la dicha de ser yo quien reciba tus bendiciones cada mañana, gracias por enseñarme que la vida es una sola y que no podemos ir por allí perdiendo el tiempo, gracias por demostrarme con acciones como ser una gran mujer el día de mañana, y sé que piensas que quizás tu forma de vivir la vida no sea la correcta, pero debes verte a través de estos ojos para apreciar cada movimiento que das y la convicción con que lo haces, si tan solo fueras capaz de verte a través de mis ojos y pudieras ver la gran mujer, madre, hija, hermana y esposa que eres me entenderías. Eres sin duda alguna, mi razón de vida y mi mayor fuente de inspiración para alcanzar cada meta propuesta, y de verdad espero que Dios te de mucha vida y salud para que estés en primera fila durante cada meta alcanzada, y es que a quien veo allí es a ti, porque solo tú y yo sabemos el esfuerzo que le ponemos a lo nuestro, solo tú y yo sabemos que a veces el camino hacia el éxito tiene muchos obstáculos y que solo tú y yo somos la fortaleza de la otra, perdona si en ocasiones he errado, perdona si en ocasiones no he valorado uno que otro esfuerzo de tu parte, perdona si en ocasiones no doy el 100% de mí, pero créeme que cuando no doy el 100% y solo doy un 70, ese 70 es por ti, te lo dije al principio de esto, eres la mujer con más guaramos que ha de existir, y es que verdaderamente se necesitan guaramos para asumir cada desafío como lo haces tú, verte trabajar es un placer realmente, la forma en la que accionas me hace creer que estoy viendo a una superheroina y que dicha el decir que no estoy viendo una película sino que estoy viendo a mi mamá, esa que me acompañara e ira a mi hasta el final de los tiempos, está de más decir que eres mi modelo a seguir y no sé si te lo han dicho pero yo estoy ORGULLOSA de la mujer que eres.
No cambiaría nada en esta historia, porque así, con sus bajas, sus obstáculos y sus días grises, siempre puedo llamarte y terminar la llamada diciéndote que somos las mejores, porque a mí me dieron el mejor regalo que ha de existir, el ser tu hija.
Te amo muchísimo.